- La marca alemana, protagonista del fin de semana tras vencer el etíope Muktar Edris en la prueba de los 5.000 m en la despedida de Mo Farah de las pistas, que se pasa a la Maratón.
Tenía una espina clavada la firma alemana adidas en su relación con la UK Athletics, la Federación Alemana de Atletismo. Su salida en el año 2014 de la organización británica, justo antes de una cita tan importante para los alemanes como los Juegos Olímpicos de 2016, a los que la marca iba a asistir sin uno de sus grandes valores dentro del mundo del atletismo, fue un duro trance que la firma esperaba devolver en su justo momento. Y ese momento parece haber llegado este fin de semana.
Una dulce venganza
Estaba listo todo para que Nike, con uno de sus embajadores que más polémica ha generado a la multinacional en los últimos años, volviera a reinar en otra de las pruebas míticas del atletismo en estos Mundiales de Londres. La supremacía con la que Mo Farah había vencido en la prueba de los 10.000 metros hacía presagiar un nuevo doblete para mayor gloria del atletismo británico y de la propia Nike, por mucho que en estos mundiales haya tratado de esconder las victorias de su embajador por las acusaciones de dopaje que se vierten sobre el Nike Oregon Project, del que Mo Farah es uno de los principales protagonistas.
Lo que no esperaban ni especialistas ni medios de comunicación ni la UK Athletics, ni Nike ni el propio Mo Farah era que un joven etíope con un futuro por delante impresionante, Muktar Edris, diera la sorpresa y arrebatara otro oro mundialista a todos los implicados justamente en la despedida del británico de las pistas antes de saltar a la Maratón.

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Un resultado perfecto
Para mayor desgracia, sobre todo de Nike, Muktar Edris es uno de los embajadores de adidas dentro del mundo del atletismo, una marca que veía como de un sólo golpe cerraba cuentas pendientes tanto con la UK Athletics, por la ruptura tan abrupta de su relación en el año 2014 como de la marca Nike, que tomó el relevo de los alemanes en el patrocinio de la Federación británica.
Para muchos especialistas, sin embargo, el triunfo de adidas ha sido un verdadero bálsamo para Nike en estos Mundiales de Londres, sobre todo al producirse frente a uno de sus principales embajadores, Mo Farah y todo lo que conlleva su relación. Las acusaciones por parte de la USADA de uso de sustancias prohibidas en el Nike Oregon Project, con el polémico Alberto Salazar a la cabeza y donde Mo Farah es uno de los ejes en torno al cual gira el mismo, provocó que durante estos Mundiales la marca haya tratado de minimizar al máximo los éxitos de Mo Farah para tratar de evitar un daño a su imagen, máxime después de que otro sancionado por dopaje, también embajador de Nike, se hiciera con el oro en los 100 metros derrotando a Usain Bolt, Jason Gatlin.