- La firma alemana ya habría mantenido los primeros contactos con representantes de los gunners para convertirse en la nueva proveedora de los uniformes en los próximos años.
No corren buenos tiempos para la firma alemana Puma, al menos en lo que se refiere al mundo del marketing y el patrocinio deportivo. A la retirada definitiva de la alta competición del que ha sido su gran embajador en los últimos años, el jamaicano Usain Bolt, se une ahora la más que posible situación de perder a su club icónico dentro del fútbol británico: el Arsenal londinense.
Adiós a Bolt… ¿y al Arsenal?
Puma puede vivir, en apenas unos meses, dos importantes varapalos a nivel de marketing deportivo cuyas consecuencias nadie sabe, a ciencia cierta, cómo podrán afectar a la compañía, al menos en el corto plazo.
La retirada de Usain Bolt, icono e imagen de la marca a nivel mundial, supondrá para la compañía un importante golpe a efectos de notoriedad y repercusión, aún cuando la firma y el jamaicano tienen firmado un importante acuerdo de sponsorización que vincula a ambos incluso después de su marcha.
Sin embargo, a esa retirada hay que unir ahora los ataques de su hermanastra adidas, que ha comenzado a plantearse muy seriamente la posibilidad de vestir al Arsenal británico, principal representante de Puma en la Premier League, a partir de los próximos años.
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Recuperar mercado
adidas tiene un objetivo claro. Es consciente de que, a pesar de tener en su catálogo de clubes dentro de la Premier League al Manchester United, su posición dentro del fútbol británico ha dado un paso atrás con la pérdida de representantes en Londres. Recordemos que el Arsenal está en manos de Puma y que el Chelsea ha pasado a vestir Nike a costa, precisamente, de adidas. Incluso el Tottenham también ha pasado a manos de Nike esta temporada tras arrebatárselo, a golpe de talonario, a Under Armour.
El Arsenal busca un contrato similar al firmado por el Chelsea con Nike, esto es, alrededor de 66 millones de euros anuales, una cifra muy superior a lo que en la actualidad percibe de Puma, de la que cobra unos 35 millones al año. adidas está dispuesta a hacerse con el Arsenal y está dispuesta a tirar la casa por la ventana, algo que podría suponer el golpe definitivo a Puma dentro del mundo del marketing deportivo.
