- El club parisino tiene previsto ingresar alrededor de 550 millones de euros mientras que los gastos del club se dispararán más allá de los 620 millones de euros.
Desde el pasado 01 de septiembre, y como consecuencia de las denuncias presentadas por varios clubes europeos al respecto, el club francés se encuentra en el punto de mira de los inspectores de la UEFA, que desde ese momento tratan de analizar el grado de cumplimiento de los parisinos respecto a las normas de Juego Limpio Financiero impuestas desde la organización.
Más gastos que ingresos
Desde entonces, en el club galo tratan por todos los medios de poner en marcha las estrategias, financieras, de marketing y de control del gasto necesarias para intentar cumplir con esas normas de Juego Limpio Financiero, unas estrategias que no son, sin embargo, fáciles de hallar.
En el club consideran que el punto clave en todo este entramado es la negociación de los contratos vigentes con los principales patrocinadores del club, por encima de lo que la entidad pueda obtener por la venta de jugadores que, a la larga, debilitaría el potencial futbolístico del club.
Evitar sanciones
Partiendo de esa premisa, en el club pretenden renegociar el contrato con Nike y con Emirates para obtener, al menos, el doble de lo que actualmente ingresan por ambos conceptos y conseguir unos 40-50 millones con Nike y otros tantos con Emirates. El tercer pilar básico en estas negociaciones sería Orange, muy interesada en continuar vinculada al club aunque no obtendría las cifras que alcanzaría con las revisiones de Nike o Emirates.
El objetivo final del club es, en todo caso, evitar una posible sanción de la UEFA que puede dejar al club fuera de las competiciones continentales durante un largo periodo de tiempo al ser reincidente en la violación de las normas de Juego Limpio Financiero.