- La conocida cadena de restauración ha responsabilizado, a través de su CEO, a los jugadores de raza negra de la NFL de ser los culpables del importante descenso en el consumo de pizzas que se ha experimentado en los últimos años.
Papa John’s, una de las cadenas de restauración y comida rápida más importantes de todos los Estados Unidos, presentó hace tan solo unos días sus resultados financieros, unas cuentas que han estado muy por debajo de las inicialmente previstas. Y aunque en este tipo de situaciones las compañías se afanan en determinar cuáles han sido las variables que han influido en dichos números, en Papa John’s tienen muy claro quién o quiénes han sido los verdaderos responsables del importante descenso en relación a sus previsiones.
Los jugadores negros de la NFL, culpables
Así, John Schnatter, CEO y a su vez portavoz de la compañía, manifestó en rueda de prensa que los grandes culpables de la situación económica por la que atraviesa la compañía no han sido otros que los jugadores de raza negra de la NFL con sus protestas al himno nacional durante los partidos de la competición.
La cadena, que es sponsor oficial de la liga, tiene muy claro que las protestas durante la entonación del himno nacional estadounidense por parte de estos jugadores ha minado las ventas de la firma de manera importante, hecho éste que ha repercutido de manera muy negativa sobre los números finales de la compañía.
Amenaza a la competición
Schnatter tiene muy claro que dichas protestas han perjudicado seriamente a la compañía, en tanto que considera que este hecho ha provocado un descenso importante en los abonados por televisión de pago lo que a su vez ha repercutido sobremanera en las ventas de la cadena.
Tal es así que, a pesar de ser uno de los principales patrocinadores de la liga, Papa John’s ya ha retirado el logotipo de la NFL de muchas de sus campañas de publicidad oficiales e insta a la competición a poner remedio en el problema a la mayor brevedad posible, amenazando con una ruptura unilateral del contrato por un problema generado, según Schnatter, por los jugadores de raza negra de la liga con sus protestas.