- La tenista rusa ha sido una de las invitadas del último Grand Slam de la temporada que se disputa en Nueva York y que tiene casi 50 millones de dólares en premios.
La última gran polémica de la temporada dentro del mundo del tenis no podía tener como protagonista, como no, a un nombre diferente al de Maria Sharapova, otrora gran referencia dentro del mundo del tenis pero que desde su sanción por dopaje y su vuelta a las pistas ha tenido casi más portadas por las polémicas invitaciones a torneos que ha tenido que por su rendimiento sobre las mismas.
Las polémicas Wild Cards
Hace tan sólo una semana se conocía la decisión de los organizadores del último Grand Slam de la temporada: una de las Wild Cards del torneo, que comenzará en su fase decisiva el próximo 28 de agosto, iría a manos de la tenista rusa Maria Sharapova, que de este modo accedería directamente a esa fase final y se libraría de disputar las eliminatorias previas que, por puntuación y posición actual (148 del mundo según el ranking WTA), le correspondería al igual que le corresponde a otras jugadoras que desean participar en el campeonato.
Esta decisión vuelve nuevamente a traer a escena el intenso debate que se vive dentro del mundo del tenis en el que incluso los propios tenistas han dado abiertamente su opuesta opinión al hecho de que se inviten a deportistas que previamente han sido sancionadas por dopaje. La más contundente en este sentido ha sido Genie Bouchard, que no se ha moderado al afirmar que no le parece “correcto. Ella ha incumplido las normas, ha cometido trampa y no creo que a una tramposa, en cualquier deporte, se le deba poder permitir volver a jugar de nuevo y mucho menos con invitaciones”. Algo más flexibles aunque en el mismo sentido se han mostrado otros tenistas como la polaca Agnieszka Radwanska o el británico Andy Murray, que han considerado que la tenista rusa tiene todo el derecho a participar una vez cumplida su sanción aunque son de la opinión que su concurso debe deberse a méritos exclusivamente deportivos y acceder a las fases finales de torneos por resultados deportivos y no por invitaciones.
La marca detrás de la tenista
No es la primera vez que ocurre. Desde que acabó su sanción, la tenista rusa ha jugado en Stuttgart (donde llegó a semifinales), el Mutua Madrid Open (Segunda Ronda), Roma (Segunda Ronda) y Stanford (retirada por lesión en Segunda Ronda), en todos los casos por invitaciones que han generado una enorme controversia entre el resto de tenistas del circuito.
Y es justo en este momento cuando aparece el eterno debate de la marca detrás de la tenista. O dicho de otro modo, la tenista realmente como marca comercial. No olvidemos que el primer torneo en el que participó Sharapova después de su sanción y gracias a estas Wild Cards fue Stuttgart, torneo patrocinado por uno de los principales sponsors de Sharapova que no podía permitirse el lujo de no ver sobre las pistas a su principal embajador de marca.
Llegados a este punto, es normal pensar que la imagen comercial de Sharapova y su catálogo de importantísimos patrocinadores personales, con marcas como Nike o Porsche, hayan presionado para que la jugadora esté en uno de los torneos más importantes del circuito en un escenario tan importante para las marcas como Nueva York.
No siempre, si embargo, se sigue esta línea de actuación. Torneos tan prestigiosos como Roland Garros o Wimbledon consideraron que la invitación a la tenista podía reportarle más inconvenientes que efectos positivos y optaron por no hacer uso de dicha Wild Card para Sharapova.