- Altos directivos de la compañía norteamericana comienzan a reconocer abiertamente como medida de protección para su imagen el problema que les está generando la calidad de las camisetas que ha suministrado a las 30 franquicias de la NBA.
La que ya se conoce como “Crisis de las Camisetas en la NBA” ha visto como en el día de ayer se escribía otro capítulo más del que amenaza ser uno de los grandes problemas a los que debe enfrentarse la firma norteamericana Nike lo antes posible si de verdad quiere proteger la enorme inversión realizada en la NBA.
“Oregon, tenemos un problema”
Lo que comenzó siendo como una mera anécdota ha acabado convirtiéndose en uno de los problemas más preocupantes a los que tiene que hacer frente, a la mayor brevedad posible, la firma estadounidense Nike si es que quiere salvar la gigantesca inversión realizada en el mundo del baloncesto a través de la NBA.
Así, directivos de la compañía estadounidense, en una clara estrategia de protección de la propia imagen de la firma, han comenzado a deslizar en sus círculos más internos pero con una clara intención de que se sepa fuera de dichos círculos, que la marca se enfrenta a un serio problema con el asunto de las camisetas rotas en la NBA recién comenzada la competición.
Daño a la imagen de Nike
En Nike preocupa y mucho el posible daño que la “crisis de las camisetas rotas” puede estar provocando a la imagen de marca de la compañía, sobre todo porque es una realidad difícil de ocultar el hecho en sí de la enorme fragilidad de las camisetas suministradas por la compañía a las franquicias.
Muchos ya califican esta situación a la que debe enfrentarse Nike con la que ya vivió en su día adidas con su idea de camisetas con mangas con una importante salvedad: en aquel momento, la marca vio como las grandes estrellas de la NBA se quejaron públicamente por dicho diseño, estrellas que casualmente eran embajadores de Nike. Llama poderosamente la atención que ahora, esas mismas estrellas, guarden un estruendoso silencio respecto a la calidad de las prendas suministradas por Nike, un silencio explicado solamente por precisamente ser embajadores de la compañía estadounidense.