- En la propia liga francesa muchos clubes ya reconocen abiertamente que, transcurridas apenas tres jornadas de liga, la Ligue 1 la ganará el PSG gracias a Neymar.
La llegada de Neymar a Francia puede suponer, contrariamente a lo que muchos piensan, un duro golpe difícil de asumir y superar para la Ligue 1, una organización que ya comienza a temer los daños colaterales de tener en su competición a uno de los tres mejores futbolistas del mundo.
“La liga está perdida por Neymar”
Domingo, 20 de Agosto de 2017. Finaliza una nueva jornada, la tercera, de la Ligue 1 en Francia con una exhibición de Neymar Jr. que ha dejado a medios de comunicación y aficionados completamente asombrados.
Pero en mitad de tanto revuelo por el excepcional encuentro disputado por Neymar con su equipo se alzan, sobremanera, las declaraciones del presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, que a través de las redes sociales, y transcurridas tan solo esas tres jornadas, se rinde a la calidad del brasileño y el potencial del PSG para acabar arrojando la toalla reconociendo que la Ligue 1 la ganará el club parisino.
Una competición que se le queda pequeña
El fichaje de Neymar Jr. por el PSG ha sido objeto de análisis desde todos los puntos de vista. Desde el punto de vista del marketing deportivo, también. La llegada del futbolista francés al club parisino ha supuesto un importante salto hacia adelante en la industria del fútbol de la entidad gala, con un enorme potencial comercial desde su llegada y ha elevado la notoriedad y mediaticidad de la Ligue 1, una competición que a duras penas lucha por meterse entre las cinco más importantes de Europa, a límites hasta ahora desconocidos para la organización. Pero en realidad puede que la llegada del brasileño sea un verdadero problema para los intereses de la competición.
Desde un primer momento se habló de que el brasileño llegaba a una competición menor, muy inferior a las grandes de Europa, tanto deportivamente hablando como a nivel comercial, de repercusión y notoriedad. Una competición que en definitiva se le quedaba pequeña y que ahora puede estar comenzando a ver las consecuencias de tener al brasileño en sus filas.
Una liga sin interés
Las declaraciones de Jean-Michel Aulas de dar, apenas transcurridas tres jornadas de liga, la competición por perdida viendo al PSG como claro ganador ha sido un mazazo que aún resuena en los pasillos de la sede de la Ligue 1, que teme que dichas declaraciones se conviertan en una realidad. Una competición con un PSG en plan arrollador apenas comenzada la temporada (en gran parte por la presencia de Neymar) y sin clubes capaces de hacerle sombra devaluará la misma hasta límites insospechados y los temores de la factura que puede pagar el fútbol francés a nivel de notoriedad se expanden como la pólvora.
En Francia muchos especialistas aún tienen muy presentes las declaraciones de los responsables de la Bundesliga hace tan solo unos meses, una competición colocada muy por encima de la Ligue 1 en la que mostraban sus temores sobre el dominio que el Bayern imponía cada temporada sobre sus rivales, un dominio tan abrumador que desgastaba la importancia de la liga alemana hasta límites que hacían infructuosos sus esfuerzos por acercarse a los dos colosos, la Premier League y LaLiga.
Ese temor se ha extendido ahora a Francia, donde comienzan a temer si la influencia de Neymar no tendrá consecuencias más perjudiciales que positivas para la competición de las que en principio se creían.