- Dos de los cracks de la NBA, James Harden y Stephen Curry, embajadores de adidas y Under Armour, esconden el logotipo de la marca Nike cada vez que pueden en sus indumentarias.
La guerra de las marcas ha llegado a la NBA. Se esperaba, al menos en el sector, que la misma se hubiera desatado antes tras la consabida llegada de la multinacional norteamericana Nike al patrocinio de la organización esta misma temporada. Pero la crisis de las camisetas en la NBA ha sumido a la compañía estadounidense en una preocupante pérdida de imagen de la que trata de salir de modo airoso hasta tal punto que sus rivales no han considerado necesario hacer nada más para plantar cara a Nike. Al menos, hasta ahora.
Harden y Curry
Porque aunque no haya habido ataques directos en forma de campañas o estrategias contra Nike (en la marca de Oregon están convencidos que sus rivales preparan importantes campañas con la crisis de las camisetas como argumento principal que saldrán a la luz en breve), dos de sus grandes rivales en la NBA, adidas y Under Armour, han comenzado a moverse aunque de manera sigilosa.
Y han elegido para hacerlo a sus dos máximos representantes en la competición: James Harden y Stephen Curry, aunque la puesta en práctica de sus estrategias se haya llevado a cabo de una manera sibilina y disimulada con el fin de evitar sanciones para sus embajadores.
Ocultar el logo
Así, durante estos primeros partidos de temporada en la NBA ha llamado poderosamente la atención un detalle que para muchos, quizás esperando unas estrategias mucho más arriesgadas, ha pasado desapercibido.
Ante la imposibilidad más que evidente de ocultar el logotipo de Nike en las camisetas, dos de las estrellas de las marcas rivales de la firma estadounidense, James Harden (adidas) y Stephen Curry (Nike) han puesto en funcionamiento estrategias más “inadvertidas” que ya han comenzado a llamar la atención a los aficionados y que han llevado la preocupación a Nike ante el temor de que la misma se generaliza entre los embajadores de las firmas rivales.
¿Cómo lo hacen? De una manera, como decimos, muy disimulada. James Harden, estrella de los Houston Rockets, corta la parte alta de sus medias justo donde, casualidad, aparece el swoosh de Nike, gesto éste que antes no lo hacía cuando las medias las suministraba la marca Stance. Stephen Curry opta por una solución parecida aunque menos drástica: dobla los calcetines de manera minuciosa para que el logotipo de los norteamericanos quede oculto sin aparecer en escena.
En ambos casos el objetivo es claro: aunque ambos lucen el logotipo de Nike en camisetas y pantalones (ocultarlos en estas zonas sería exponerse a una fuerte sanción de la NBA), los dos cracks hacen de las suyas para intentar evitar que el mismo aparezca cerca de sus zapatillas, donde sí luce con claridad el logotipo de las marcas que les pagan millonadas por tenerlos como embajadores.
La guerra ha comenzado. El armisticio ha terminado y adidas y Under Armour han comenzado a pelear para preocupación de una marca, Nike, que intenta salir de manera airosa de su crisis de las camisetas en la NBA.