- Un estudio pone de manifiesto las consecuencias de la práctica de este deporte sobre la salud de los jugadores y empuja a la NFL a un escenario de consecuencias imprevisibles.
El futuro de la NFL como deporte se viste de negro desde hace tan sólo unos días. Un estudio sobre el daño neurólogico que a largo plazo produce la práctica del football sobre los jugadores publicado hace tan solo unas horas en el prestigioso Journal of American Medical Association ha demostrado que en 110 de los 111 cerebros donados por exjugadores de la NFL presentaban lesiones cerebrales.
Una muestra fiable
Aunque desde todos los ámbitos, incluído los propios autores del estudio, han defendido que no se pueden extrapolar los datos de manera generalizada a toda la NFL, en lo que sí hay consenso es que es el mayor estudio y el más fiable, con la muestra más amplia, jamás llevada a cabo hasta ahora.
La enfermedad en cuestión, que recibe por nombre Encelopatía Traumática Crónica, CTE por sus siglas en inglés, es una dolencia degenerativa relacionada con los golpes en la cabeza y cuya incidencia sobre los jugadores de football se discute desde hace algo más de una década a raíz del estudio de exjugadores con problemas mentales tras su retiro dado que la enfermedad manifiesta los primeros daños años después de los golpes.

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Preocupación en la NFL
El estudio analizó 202 cerebros de personas fallecidas que jugaron en alguna categoría de football en su vida, desde el instituto hasta la propia NFL después de los años 60 y concluyó que la CTE está presente en el 87% de ellos, es decir, en 177. Además, entre los que llegaron a profesionales, el porcentaje se dispara hasta superar incluso el 99%.
En el añ0 2013 la NFL acordó pagar 765 millones de dólares a más de 4.000 ex jugadores para evitar una demanda que presentaron los mismos en la que culpabilizaban a la liga de no informarles de manera adecuada de las posibles consecuencias que, como decimos, en un futuro podrían sufrir a nivel de salud como consecuencia de los terribles golpes a los que se veían sometidos durante su carrera, sobre todo, a nivel de conmociones cerebrales.
La NFL, además de un deporte, es un negocio que mueve 9.500 millones de dólares al año, lo que le convierte en la competición deportiva que más ingresos genera en los Estados Unidos. Un negocio al que una enfermedad amenaza con su propia autodestrucción.